miércoles, 7 de abril de 2010

DESDE EL SÓTANO

Ery Acuña Meneses


Un tip para morirse más tarde
Muchas lágrimas y miles de millones de pesos nos podríamos ahorrar si en las escuelas se impartiera, por ejemplo, una materia que bien pudiera llamarse "Cómo cuidar nuestro cuerpo", donde se instruyera a la niñez sobre el tema de la salud. Hay un vacío brutal en los programas educativos para orientar a nuestra población sobre los peligros que se enfrentan por los malos hábitos nutricionales, principalmente. El cáncer, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares –cada día más frecuentes en niños y jóvenes— han ganado tanto terreno que hoy encabezan las tres principales causas de muerte en México, y las tres, casualmente, relacionadas con la alimentación. Es tan grave el problema que, a decir de la Secretaría de Salud, cada hora –cada 60 efímeros minutos— 12 personas se enteran que tienen cáncer, lo que representa, cálculos de la dependencia, que cada año 110 mil personas se reporten con cáncer, y 60 mil pierdan la vida en el país. Así de grave. El caso de las enfermedades cardiovasculares no es menor. Mueren mucho más de 60 mil al año por estos padecimientos. El 30 por ciento de los mexicanos tenemos hipertensión pero más de la mitad no lo sabemos, por altos niveles de triglicéridos y colesterol, ante el desorden alimenticio que priva en la mayoría de las familias mexicanas. Uno se pregunta entonces, ¿basta con que las autoridades prohíban la venta de frituras y golosinas en las escuelas? En las tiendas de la esquina las consiguen y hasta más baratas. Se necesitan crear hábitos y conciencia para una buena alimentación, claro en la casa inbicia todo. Pero se necesita que en la escuela la niñez pueda ser orientada, no sólo informada --para eso están los comerciales de corn flakes que nos dicen a cada rato "aliméntate sanamente: come frutras y verduras"--, de cómo funciona nuestro metabolismo y cómo nos afecta el consumo excesivo de grasas y harinas. Necesitamos concientizar a los niños sobre la importancia de practicar un deporte, no participar en una tabla escolar o jugar al fútbol solamente, sino en conocer cómo se benefica nuestro organismo con el ejercicio; pero sobre todo, una asignatura para conocer los terribles efectos que provocan las drogas en la salud. Así, con videos y cosas gráficas para conocer las secuelas de la drogadicción, tan dura como sea posible, como nuestra realidad. Concientizar a los niños que muchas personas se quedan ciegas por la diabetes a corta edad, que otras viven con derrames cerebrales y sus terribles efectos por la hipertensión arterial, y que muchos niños se quedan huérfanos por la muerte temprana de sus padres. ¿Usted cree necesario que a estas alturas se tenga que esconder a los niños los efectos nocivos de drogas como la cocaína y el crack? Necesitamos que las escuelas sean el primer eslabón para ir constuyendo una nueva cultura alimentaria en México, y con un nivel de conciencia sobre los nuevos tiempos que enfrentamos el mundo con la drogadicción. Pero no sólo eso, tal vez se podría tener incluso hasta apartados especiales de medicina naurista. ¿Por qué no? Imagínese los efectos que se podrían tener en un mediano plazo si se imparte la materia de salud en las escuelas de educación básica. Muy probablemente habría menos personas hipertensas, diabéticas y menos enfermos de cáncer.  Piénselo unos minutos... e imagine a sus hijos en una tarde cualquiera, conversnado con usted de cómo se puede uno morir un poquito más tarde. ¿A poco no es para que las secretarías de Salud y de Educación se pusieran a trabajar en el tema de forma urgente? Piénselo. 

Palomitas de maíz con chile
Abarrotada la iglesia para celebrar el 25 aniversario de la llegada del párroco al pueblo, el sacerdote hablaba desde el púlpito para hacerle tiempo al alcalde, quien llevaba ya una hora de retraso: “La primera impresión que tuve del pueblo fue horrible. Al primero que confesé, el primero de todos, me dijo que había asaltado, robado, secuestrado, pegado a sus padres, obligado a tener relaciones a la esposa de su hermano, vendido drogas, ofrecido dinero a chamacos a cambio de favores, y haber contagiado a su propia hermana con enfermedades venéreas. Santo Dios, dije, cómo será este pueblo. Pero debo aclarar que fue la única ocasión que escuché algo así. Jamás me tocó algo parecido en los 25 años de sacerdocio en este hermoso pueblo”. Así terminaba el padre sus palabras, cuando segundos después apareció el alcalde, para comenzar así, su recordado discurso: “Nunca voy a olvidar el primer día que llegó al padre Anselmo al pueblo; de hecho yo fui el primero que se confesó con él”.

Chiapanecosas:

Vergüenza le debería dar a la Secretaría de Turismo que comanda Juan Carlos Cal y Mayor Franco, y al ayuntamiento de Chiapa de Corzo que preside Mariano Aguilar. Uno de los principales lugares promovidos es precisamente el exconvento de Santo Domingo, donde se instaló la Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV), que con tanto empeño y esmero ha impulsado el gobernador Juan Sabines.
A un costado de este histórico edificio del siglo XVII, este es el espectáculo que a diario observan miles de turistas. Una barda mugrienta, corroída y maloliente desde hace años, donde reposan montones de basura –“siempre”, no el día de la foto, como nos dice una ciudadana muy indignada de Chiapa de Corzo que nos envió esta postal—. Además, el fatídico olor a drenaje marea a cualquiera que pasa por ahí, donde se toma pozol y se come el exquisito cochito que tanto agrada a los turistas, y que tienen que hacerlo en medio de estos fétidos aromas.
Y qué decir de la fachada del mercado, un mercado muy importante donde se resguardan tradiciones culinarias y artesanales de la época prehispánica de los indios chiapanecas. Parece un mercado abandonado en el siglo pasado... Por cierto, en Chiapa de Corzo están muy molestos con la Secretaría de Turismo porque aseguran que los engañó. Les hizo creer que el baile de los parachicos había sido propuesto como patrimonio intangible de la humanidad ante la UNESCO. Pero resulta que en enero los chiapacorceños se quedaron esperando a los enviados de ese organismo, y se quedaron esperando porque esa petición ante la UNESCO, simplemente... no existe.

Glotonerías:
Estudiantes de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas demostraron que la cocina chiapaneca tiene mucho que dar. Se llevaron el primer lugar en la categoría de Mejor Platillo de Crustáceos en el Primer Festival de la Cocina de Mar del Sureste Mexicano. Con el platillo camarones con costra de semilla de mostaza y coco, estudiantes de la Licenciatura en Gastronomía de esta casa de Estudios, bajo la coordinación del chef Iván Zanjeado Izquierdo, los alumnos demostraron sus habilidades culinarias al montar camarones con semilla de mostaza y coco rayado, acompañados de zanahorias y una salsa de frambuesa... Los asistentes al festival pudieron deleitarse con platillos elaborados con pescados y mariscos, aderezados con frutas y verduras de temporada, como las piguas al curry con arroz con coco, también elaboradas por alumnos de la UNICACH.... Ojalá que el maestro Antonio Guillén Albores, director de Extensión Universitaria, promueva entre sus alumnos una demostración pública para que la sociedad tuxtleca, al menos, conozca este platillazo inventado por manos chiapanecas! Digo. Salud!

Suspiros de ángel:
¡Quiero ser un minuto Don Quijote de La Mancha!... Recostarme de bruces, Dulcinea, en los molinos blancos de tus pechos...

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