martes, 27 de octubre de 2009

MI NOVIA, LA MUERTE

Por mis huesos, calavera

Ery Acuña







Señorita calavera,
ya no quiero más fingir,
y es que me tiemblan los huesos
cuando la escucho venir.

Anoche estuve pensando
que quisiera yo vivir
recostado, en su cajita
y de ahí.... nunca salir.

Qué bellas son sus costillas,
si la miro de perfil,
blancas, dulces, desplumadas,
princesita de marfil...

Nomás me pela los dientes,
huesuda, pa darme un beso
y siento a diez mil avispas
hormigueándome los huesos.

Respira, calaca tiesa,
que esta vez vine a quedarme
sin tripa, corazón y carne
en el rincón de tus huesos...

(octubre de 2009)

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