Ery Acuña
“¿Has visto caer el cielo?”
Torpes e ingenuas preguntas que algunos reporteros hacemos cuando topamos con algo inexplicable, como para atemperar nuestro asombro. Ante la calamidad de la naturaleza que devastó a la Costa, Sierra y Soconusco, en octubre del 2005, la pregunta era casi la misma entre los reporteros: “¿y qué pasó aquí?”. Fue por el rumbo de la Sierra Madre, al pie de la montañas de Escuintla, donde la voz decapitante de un muchacho costeño con el rostro duro que deja una tragedia, nos dio la mejor respuesta que se escuchó en muchos días de la emergencia: “¿has visto caer el cielo?”, preguntó. Y empezamos a entenderlo todo.
Era difícil describir aquello. Playones desiertos en lugar de casas. Tumultos de gente llorando, mirándose unos a otros. Los ojos abiertos, pero de verdad abiertos, recorriendo el piso. ¿Dónde estaban los ausentes?. ¿Debajo de la tierra, entre troncos, refugiados en casas, en albergues?. ¿Dónde?.
El cielo era gris oscuro, casi negro, y seguía lloviendo. Fue la primera vez que vi a reporteros duros, llorando, con agüita debajo de los ojos. Parecen lejanos aquellos días de hace casi cuatro años; pero en la Sierra, en esos paisajes lejanos y recónditos, no. Siguen los puentes caídos, el terrazón en sequía y el lodazal cuando llueve. Parece como si “Stan” hubiera azotado ayer. Cinco exalcaldes ya están tras las rejas por no haber cuidado los recursos que se les entregaron para ayudar a esa gente en desgracia. Y siendo realistas, conseguir dinero nuevo para reparar esas tropelías, será difícil, más ahora con la crisis económica, la Influenza y los rezagos. Cómo duele que por culpa de unos paguen tantos. Más ahora que comenzó a llover, que nos cala hasta el fondo esa pregunta martillante de nuestra conciencia: “¿Has visto caer el cielo?”.
Chiapanecosas
Trascendió entre el maestraje chiapaneco que el líder de la Sección 7 del SNTE, Rosendo Galíndez, intentó quedarse con la Hummer que envió la maestra Elba Esther para rifarla. Como el profe ganador, de Venustiano Carranza, no encontraba el boleto, Galíndez mandó con un propio una oferta de 150 mil pesos a cambio de la Hummer, menos de la tercera parte de lo que en realidad cuesta. Para fortuna del maestro, el boleto apareció, y hoy anda con troca nueva por San Bartolomé de Los Llanos... Las investigaciones por el megafraude “Stan” ya tienen nuevos blancos... Se habla de al menos dos funcionarios “pablistas” más que están en la mira. Sin embargo, las pesquisas se podrían dar hasta después del 5 de julio, para no enturbiar los comicios... Que de verdad anda muy preocupado el alcalde coleto de San Cristóbal de Las Casas, Mariano Díaz Ochoa... No tuvo para pagar el recibo de luz del Sistema de Agua Potable que dejó sin agua varios días a San Cristóbal de Las Casas, menos para las demandas millonarias que perdieron sus abogados por su desaseo en el despido de muchos burócratas del ayuntamiento... Lo peor es que nadie lo quiere ayudar a rascarse las ronchas... Los que ya no saben ni a qué santo encomendarse son varios candidatos del PRD y del PRI con posibilidades de triunfo, pues aquí ni siquiera llegamos al voto nulo que tanto auge cobró en el país. Lo que tiene de cabeza a los partidos son las encuestas que vaticinan un abstencionismo arrollador de más de un 60 por ciento... ¿Así, sí, o así, no?”...
Palomitas de maíz con chile:
¿En qué se parecen un taxista desalmado a un político mexicano?... En que primero meten la pata y luego hacen los cambios... Se dirige un policía de Tuxtla Gutiérrez a un ingenuo conductor que estaciona el coche frente al Congreso: “Le aconsejo que no se estacione ahí, señor, no ve que por ahí salen los diputados”. Sereno y seguro de sí, el amable conductor le responde al policía: “No se preocupe, oficial, ya le puse alarma”.
Glotonerías
Cerca del Parque de La Marimba, sobre la octava poniente, entre primera y segunda norte, hay un lugar donde sirven buena comida, caliente, exquisitas carnes y un buen vino. Se llama “El Patio”. Su especialidad, los cortes americanos muy bien sazonados. Es un lugar adusto, hasta un tanto elegante, diría, muy cómodo para platicar, con fondo musical a medio tono, y por las noches la voz de Uvaldo Góngora al compás de un fino teclado entonando los boleros de ayer. Resalta la economía de su menú– una costilla con verduras, 60 pesos, por ejemplo— y el buen servicio, puntual y amable de sus meseros. Es un sitio apropiado para ir con pareja, con la familia o en plan de negocios. El único inconveniente que le veo es que los platillos se demoran demasiado si le toca la suerte de encontrarse cupo lleno. Por lo demás ... Salud!!!
Besos de ángel:
¡Ay, Dulcinea, cuando ríes... un ángel sale volando de tus ojos!
1 comentario:
Muy bien Ery te felicito está muy interesante el Blog, con buen contenido,le seguiremos la pista.
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