¿Y ahora quién podrá contestarnos?

24 DE OCTUBRE DE 2008

Ery Acuña Meneses

Los sabios del mundo, en cuestiones de finanzas, se reunieron esta semana para analizar el rumbo que ha tomado la economía mundial, y nadie pareció tener una idea clara hacia dónde vamos. "Viene lo peor", sólo balbucean.

No fue una reunión protocolaria, ni en un foro, ni nada parecido. Desde sus países cada quien fue dando su opinión al mundo a través de los medios de comunicación, en lo que parece ser, en una inédita confusión de impresiones sobre la crisis mundial.

Entre los menos enterados parece haber temor, y entre los más informados, pánico. En su edición de este viernes 24 de octubre, La Jornada, reproduce declaraciones de Alan Greenspan, el gurú del sistema financiero mundial y ex presidente de la Reserva Federal del país más poderoso del mundo, quien se dijo aterrado por lo que está ocurriendo: “No sé qué tan significativa o permanente es, pero he estado muy angustiado por ese hecho”, dijo al referirse a su ideología de libre mercado que ha gobernado el sistema económico mundial durante los últimos 40 años.

Por supuesto que este no es ni pretende ser un análisis financiero lo que está ocurriendo, más bien una reflexión extraída de nuestra realidad chiapaneca, sobre lo qué puede ocurrir en Chiapas ante la aguda crisis económica mundial y sus repercusiones en puerta.

1.-¿Cuánto de los mil millones de dólares que se tienen presupuestados para este año van a dejar de llegar a Chiapas producto de las remesas que se envían desde Estados Unidos, y cuántas familias quedarán desamparadas ante el regreso de muchos paisanos por el terrible desempleo en aquel país, si como dice el INEGI, una de cada tres familias en el estado dependen de esas remesas?

2.- ¿Cuánto afectará la disminución del turismo en el estado, si es una de las principales generadoras de divisas para Chiapas?

Son apenas dos preguntas que hasta ahora nadie ha respondido públicamente, pero ya no tarda.

EAM